Bangkok - Chiang Mai

Me dirijo a Chiang Mai, capital de la región norte de Tailandia, en tren nocturno. Salgo a la 7 y media de la tarde y llego al día siguiente a las 9 y media, pero ya me dijeron que no me haga ilusiones porque seguramente llegaré sobre las 11 de la mañana.

Para que os hagáis una ida de cómo es el tren…






Y sus mas íntimos lugares…





No se escucha muy bien pero es tal cual… imaginaros para dormir… por cierto nunca vi hacer dos camas en menos de 3 minutos… este tío lleva demasiado tiempo viviendo en el tren…




Despues de no dormir demasiado (podéis imaginaros el ruido), nos traen el desayuno a las 7 de la mañana, lo cual fue una escusa para entablar conversación con el chico de al lado (si véis el primer video sale unos segundos).

El chaval es de Tennesse y había estudiado sicología, estaba haciendo un trabajo de postgrado sobre la influencia de las religiones en la sociedad Tailandesa, de vez en cuando (más en cuando que de vez) al tipo se le perdía la mirada y se ponía a morderse el labio inferior… os podéis imaginar la conversación…

Empezó ha hablar de su rollo, que me parecía interesante, pero un poco duro para las 7 y media de la mañana, pero bueno (me dije)… tiempo para filosofear… el terror se combate con mas terror jejeje

La que le cayó… como declaración de intenciones, le explique mi teoría de porque lo asiáticos tenían los ojos achinaos (to esto en ingles, no os vayáis a creer)… en ese momento sus ojos le hacían chiribitas en un gesto de no creer lo que le estaba pasando (segundo round pa mi y con holgura).

Medio tocado le asalte con la teoria de la felicidad = no necesitar, que llevado a la cultura del marketing en la que vivimos en occidente de cómo resultado una sociedad que crea continuamente necesidades para vender algo, acarreando generación de infecilicidad (según definición anterior).

Al tipo le molo la idea, le pareció, cuanto menos, interesante… lo que medio a pensar que estaba de verdad totalmente flipao jeje.

Esto añadido a varios comentarios y gestos (sobre todo gestos), se confirmaba el caso de un nuevo sicólogo mas pa ya, que pa ca.

Quitando este tipo de excentricidades, el tipo era buena gente, me ayudo a ir donde pretendía alojarme y a un precio bastante mas bajo del que nos pedían originalmente.



No tarde mucho en encontrar el alojamiento que buscaba, la verdad que muy bien el sitio, mejor que en Bangkok y mas barato (300 bahts unos 7 euros y medio aproximadamente). Con internet gratis en la habitación y con derecho a usar una piscina que esta a 30 segudos del alojamiento.



Hoy toca descansar despues del ajetreo del viaje.



Saludos

KC