Día 2 en la Jungla

Pues tras la juerga en la jungla y pasar una noche congelao (estábamos al lao del río y se noto), llego la mañana de resaca…

Era el punto de separarnos, un grupo de 7 personas se iba con Abba para ir con los elefantes y hacer rafting en balsas de bambú, mientras que otro grupo de 6, incluyéndome a mi, íbamos a pasar otro día de caminata y noche en un poblado de la montaña. Teníamos nuevo guía, que por la pinta no parecía tener muchas ganas de andar…

No os digo na!!!! y os lo digo to!!!, de la caminata de 2 hora subiendo montaña y con ganas de soltar parte del whisky de arroz que tome por la noche… no hay palabras pa describir el mal ratito que pasé. Menos mal que llegue arriba, donde comimos nuestro almuerzo tipo picni de la selva…

No, no son gusanos, son como espaguetis chiquititos envueltos en una hoja grande, estaban buenísimos, una exquisitez comida con auténticos palillos de bambú fabricados en el instante de comer. La verdad que fue una gozada de comida, con unas vistas impresionantes del valle. Una vez repuesto la fuerzas, que ya no tenia, nos fuimos caminando, esta vez hacia abajo (todo lo que sube baja). Nos metimos otra vez en la jungla…

… nos salimos de ella y nos dimos con un arrozal seco…

… y justo cuando terminábamos el arrozal nos encontramos con esto…

Para enmarcar…

… y para meterse dentro...

… un hombre nuevo surgió de entre las aguas… nuevo me quede, adiós a to las tonterías que tenia encima debido al whisky de arroz. Poco después llegamos al poblado en medio de la montaña donde íbamos a pasar la noche. Era espectacular, paz y tranquilidad se respiraba a cada golpe de pulmón.

Nuestro dormitorio de esa noche…

… tenia una vista esplendida del valle…

… donde la naturaleza…

… hacia su trabajo…

… hasta que me dieron un arma…

y abrí fuego…

¿Que pensabais, que iba a hacer con el rifle?… jeje, bastante que lo sostuve que pesaba un quintal. Era de los de pólvora antiguos, se mete la pólvora, se prensa y luego se mete la bala (no me quedo claro si todavía se seguían utilizando por allá)

Nada rompio la tranquilidad de la noche hasta que el jefe del pueblo (el alcalde pa nosotros) se puso con la megafonia desde lo alto de la colina a desear buenas noches en Thai y a poner música.

Os imagináis lo mismo en Cádiz… Dj Teo (Teofila alcaldesa de Cadiz) jejeje (¿Qué clase de música pondría esta mujer…?)

Por la mañana, la tranquilidad (a las 6 y media más o menos) la rompió de nuevo el alcalde con música relajante y deseando buenos días a todo el poblado desde lo alto de la colina… con su puñetera maaa… aquí no se respeta el horario de oficina.

Saludos

KC